Otra Perlita de El Comercio y fuerte candidata a Miss Panamá

Me llamo como me llamo

Algunos deportistas nacen marcados por el apellido
Por: Chiara Roggero
Columnista

Escoger el nombre para un hijo no es tarea fácil; es un acto que exige mucha responsabilidad. Distinto ocurre con los apellidos, que se heredan y no se cambian. No importa qué tan extraño, largo o impronunciable sea, nos guste o no, tenemos que aceptar el que nos toca. Claro que para alguien famoso, como un deportista mundialmente conocido, llevar un apellido extraño o gracioso es una tarea bastante más difícil. No solo tiene que lidiar con las burlas de sus conocidos sino con una platea mundial que lo mira por televisión.

Apellidarse Kaká y ser uno de los futbolistas más sexys del mundo debe tener un mérito especial, sobre todo cuando Kaká tiene que salir por Elano, otro gran jugador que debe lidiar con un apellido oscuro. Ciprian Marica (futbolista rumano) debe haberse sentido más que presionado por mostrar su virilidad y Vergassola (mediocampista italiano) debe verse en la necesidad de estar siempre rodeado por mujeres bellas y exuberantes. Amedrentar al rival es parte de la estrategia de un buen jugador, digamos que Carlos Cariño (centrocampista mexicano) y Cedric Pioline (tenista francés) no deben producir miedo, y supongo que Antonio Cabrini (futbolista y entrenador italiano) tampoco la ha tenido fácil. Otro fenómeno es que hay apellidos que en ciertos lugares no significan nada y en otros significan mucho, sino que lo digan los futbolistas Andrea Luciano Pinga, Gianluca Porro o Thiago Motta (“porro” y “motta” son términos que se refieren a cigarros de marihuana. Esos pasarían por un examen de doping).

Para un arquero no debe ser fácil llamarse Asier Riesgo y Matías Concha por más impenetrable que sea como defensor, tampoco debe sentirse muy cómodo, pero bueno —como dije al comienzo— hay que aceptar nuestro apellido con dignidad y orgullo; no nos queda otra.

No hay que negar que el título prometía bastante, pensé que iba a encontrar notas graciosas sobre la fortaleza de un jugador como Esteban Fuertes o la sutileza con que décadas atrás trataba a los delanteros el recordado Claudio Gentile.

Pero ni fu ni fa, SEÑORES!! hay que ver el criterio que tienen en El Comercio para elegir sus columnistas eh??, comenzando por el cobarde ese de "Juego en Corto" (cobarde porque no se atreve a firmar todos los ataques que lanza a diario contra todo lo que tenga que ver con Universitario).

A ver, primero que nada mi estimada, Kaká no se apellida así, su verdadero nombre es Ricardo Izecson Dos Santos Leite. Qué raro que ningún colega tuyo te haya informado que en Brasil acostumbran usar apodos justamente por lo extenso de sus nombres. Segundo, Elano tampoco es el apellido del jugador del Manchester City, sino Elano Blumer. Y estoy seguro que en un país tan liberal y desprejuiciado como Brasil, nadie se acomplejaría por tener un nombre como Elano, que allá debe ser tan común como Pepito o Juanito.

Luego citas a un futbolista rumano apellidado Marica...PLOP!... si lo hubiera traído el Alianza Lima lógicamente todos los hinchas cremas nos burlaríamos, pero supongamos que acá hubieran jugadores peruanos llamados Juan Diego Faggot, Roberto Queer o Alberto Poof no tendrías ni idea de lo que estamos hablando.

Te lamentas después por la suerte de Vergassola, Cabrini, Pioline,,etc etc...pero tu misma te desdices luego escribiendo "hay apellidos que en ciertos lugares no significan nada, pero en otros mucho" pfttt ... mamita sólo te falto el jugador Confucio......Sí!!! ese mismo, el que inventó la confusión.